Postr;merías. IN ICTUS OCULI/EN UN PARPADEO

El conjunto de obras que conforma esta exposición procede de un proyecto desarrollado por la Facultad de Bellas Artes de la Universidad de Sevilla, en el Hospital de la Santa Caridad de Sevilla, a propósito del cuarto centenario del nacimiento del pintor Juan de Valdés Leal (Sevilla, 1622-1690). Fueron concebidas desde la inspiración de los Jeroglíficos de las Postrimerías, que Miguel Mañara encargara al pintor para conformar el programa iconográfico de la Iglesia de San Jorge, en el año 1663.

Con el compromiso de la mayoría de los artistas participantes, se conformó esta itinerancia, adaptando su discurso expositivo al contexto de la Iglesia del antiguo espacio conventual de San Francisco, marcando así el comienzo de un convenio de colaboración con el Museo de Arte Contemporáneo de Fregenal de la Sierra (Badajoz).

Forman la exposición más de sesenta obras realizadas por el profesorado de los grados de Bellas Artes y de Conservación y Restauración de Bienes Culturales, y por estudiantes del Programa de Doctorado en Arte y Patrimonio de dicha Facultad. En ella tienen cabida los diversos lenguajes de las artes plásticas y visuales, con representación de las más tradicionales, como la pintura, el dibujo, la escultura... y los nuevos formatos de expresión mediante la imagen digital, la videocreación, la instalación o el objeto encontrado.

En su conjunto interpretan el rico universo de las Postrimerías o Novísimos: MUERTE, JUICIO, INFIERNO Y GLORIA. “Por ser las últimas ‘novedades’ que acaecerán a cada persona llegado el final de su vida terrena”, como escribiera Miguel Mañara en su Novena meditación. Los artistas interpretan el paso del tiempo, la transformación, lo efímero de la vida, el devenir y lo desconocido.

Esta itinerancia de Postrimerías, que titulamos In ictu oculi (en un parpadeo), es comisariada por los profesores Daniel Bilbao, Manuel Fernando Mancera y María Arjonilla. Junto al equipo de montaje han adaptado su discurso al que fuera un entorno de espiritualidad, la antigua Iglesia del Convento de San Francisco que sufrió los avatares de la destrucción, haciendo que las obras tomen las antiguas capillas para recuperar de alguna forma la memoria del edificio, colonizando los restos de sus elementos arquitectónicos originales, retablos y hornacinas.

Esta exposición invita a los espectadores a realizar un recorrido que comienza con la MUERTE, revisando la iconografía tradicional en la que dominan calaveras y osarios. A ésta la sigue el JUICIO, con obras que aluden, mediante geometría, tipografías, jeroglíficos, balanzas... al orden y la lógica de la verdad. Es este un segmento de la muestra, que se vuelve más claramente racional y obliga a establecer relaciones de causa y efecto, de la misma forma en que las acciones tienen como consecuencia el premio o el castigo en la creencia católica. Aludiendo a una expresión de Mañara “Monte de verdad”, el presbiterio acoge obras relacionadas con lo terrenal, la NATURALEZA en forma de paisajes, montes, plantas, ríos, cuerpos celestes y animales, con especial protagonismo de los insectos. A los pies de la Iglesia se abre un espacio de TINIEBLAS, que sirve de antesala del INFIERNO y el CIELO, para entablar un diálogo próximo en el que se funden las llamas y el sufrir de las almas, con representaciones elocuentes de la gloria y hasta del amor eterno.

A modo de guía, sobre el suelo, se imprimirán algunas citas entresacadas del Discurso de la Verdad de Miguel Mañara, que acompañarán al espectador en su recorrido.