PLUMA, TINTERO Y PAPEL, una exposición de MARÍA ROMERO PÉREZ

Pluma, tintero y papel consta de una colección de imágenes de pequeño formato repartidas en diferentes series que tienen el juego como hilo conductor y están íntimamente relacionadas con la palabra.

El proyecto toma prestado su nombre de una canción infantil para saltar a la comba, estableciendo una analogía con la repetición presente en las piezas y mediante la que María Romero Pérez se enfrenta al acto creativo como ritual catártico.

Las obras son el tablero idóneo para experimentar con los temores, dudas o búsquedas de la artista. Son el espacio en el que puede jugar al "hacer como si" y llevar al límite los simulacros. A través de las reglas que inventa y que obedece seriamente, logra atenuar la incertidumbre, ordenar el caos o resolver enigmas.

Con las construcciones de papel y tinta que María elabora para ser fotografiadas, fabrica certezas en las que la repetición implícita en el proceso amortigua los miedos.

La manera de practicar el juego en sus creaciones cumple pues, una función de autorrepresentación similar a la que Gadamer expuso. Por otro lado, el modo tan orgánico de proceder obedece a la necesidad imperiosa de alinear la parte más mental con la parte más emocional y podría equipararse al concepto de Schiller, que decía que la meta de un jugador es cerrar la herida abierta provocada por la brecha que hay en el ser humano entre su naturaleza y la racionalidad.

Amalia Ortega Rodas Comisaria